El martes volvieron nuestros compañeros Jesús y Pablo de Indonesia, concretamente de la Península de Kampar, al oeste de la Isla de Sumatra. El motivo de su viaje era participar en el Campamento de Defensores del Clima, campamento creado para llamar la atención internacional sobre el papel que desempeña la deforestación de bosques y turberas en el agravamiento del cambio climático.

Jesús nos cuenta, a su vuelta de Sumatra, que siempre había querido conocer el país, pero que fue desolador el espectáculo de destrucción que vieron durante las cinco horas de viaje hasta que llegaron al campamento. Y es que, se destruyen estos bosques primarios y turberas de importantísimo valor ambiental para la producción de pasta y papel que posteriormente se destina a los mercados internacionales.

Primero se sacan los árboles de mayor valor maderable, después se prende fuego a los restos vegetales, luego se abren grandes canales para drenar el agua y posteriormente se cultiva palma para producción de aceites vegetales (destinados a agrocombustibles, cosmética y alimentación) o acacias para producción de papel. Las turberas tienen un alto contenido de carbono, y en la fase de drenaje al contactar con el oxígeno, liberan grandes cantidades de emisiones de efecto invernadero, tantas que Indonesia se posiciona como el tercer país emisor de gases de efecto invernadero después de China y Estados Unidos.

En las obras de apertura de canales, Jesús y Pablo, así como otros y otras activistas intervinieron encadenándose a las excavadoras de la empresa papelera APRIL. Más de 12 horas de protesta pacífica que ocasionaron innumerables reacciones: intimidación, detenciones, largos interrogatorios y deportaciones. Ya en España, han visto las fotos y los vídeos de la protesta con lo que hemos denunciado públicamente lo que está pasando en Indonesia.

Gracias a activistas como Jesús y Pablo, tenemos noticias tan importantes como que el Ministro de Bosques de Indonesia ha suspendido temporalmente las concesiones forestales de APRIL y revisará estos permisos. O que una de las grandes suministradoras de papel, la finlandesa UPM-Kymmene, ha decidido suspender sus contratos con esta empresa. Todavía tenemos compañeros y compañeras allí, de manera que te pedimos que mandes esta carta para reclamar al Presidente de la República de Indonesia que castigue a las empresas que destruyen los bosques y se paren las acciones de intimidación a nuestros compañeros y compañeras, así como a las comunidades vecinas.

Mónica Parrilla, Campaña de Bosques.