Una vez más la central nuclear Ascó 2 (Tarragona) vuelve a estar en parada no programada, tan sólo 5 días después de arrancar. Esta vez ha sido un fallo en un generador de vapor.

La verdad es que funciona de pena. Desde el 12 de noviembre, ha funcionado sólo 7 días. Ese día paró, para recarga, e intentaron arrancar el 13 de diciembre y, sin que que se pueda encontrar explicación en la web oficial del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), volvió a parar el 15 de diciembre. Sólo un par de días de funcionamiento. Y así, hasta el 13 de enero, que volvió a la carga y ha durado 5 días. Y todavía hay quien considera que la energía nuclear es “fiable”. Se puede ver la gráfica de su mal rendimiento en la sección “Estados Operativos” de la web institucional del CSN.

Pero al CSN se le acumula el trabajo, ayer mismo anunció que le ha llegado el encargo del Ministro de Industria, Jose Manuel Soria, para que le digan qué necesita hacer y pedir a Nucleonor, a la sazón Iberdrola y Endesa, para que Garoña pueda seguir funcionando de manera segura. Menuda responsabilidad, tras el accidente en Fukushima, que es un reactor gemelo al de Garoña, lo que el CSN le tiene que decir al Gobierno es claro, lo más seguro es que se mantenga el cierre. Si ya hace años dijo que Garoña debía cambiar todo el cableado eléctrico, el venteo de la contención, solventar los problemas derivados de la falta de refrigeración adecuada, etc, etc, etc..ahora bien, tras lo ocurrido en Japón, ¿cuantas cosas más tendría que pedir el CSN ahora?

Pero el CSN autorizó 10 años más de funcionamiento en Ascó, y cada dos días vemos lo que pasa. Va a seguir quedando en evidencia por complacer las demandas políticas también con el caso de Garoña, o la profesionalidad de sus técnicos y la responsabilidad de sus directivos estará por encima.

Y en la vertiente política de este asunto no solo PSOE y PP hablan, CiU está representada también en el CSN, por lo tanto aunque proclaman que carecen de competencias desde la Generalitat para cerrar las nucleares sí que la tienen para velar por su seguridad, y por la de su ciudadanía.

Por Raquel Montón (@raquelmonton), responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace España.