¿Más seguros y más sanos, pero qué pasa con los tóxicos? ¿Por qué no se pregunta al revés?
¿Los alimentos de cultivos producidos con grandes dosis de sustancias químicas son peores para los humanos y el Planeta que los producidos de forma ecológica?

Una manzana es una manzana, y afortunadamente la forma cómo se cultiva no transforma su interior, es decir su composición nutricional y molecular. Sin embargo, en la producción convencional, a la manzana se la “viste” de un cóctel de sustancias químicas muy usado en la agricultura intensiva.

Un nuevo estudio que ha circulado mucho en los medios ha concluido que los alimentos convencionales tienen un 30% más de residuos de pesticidas que los alimentos ecológicos (1). Pero llega la parte interesante: como el “interior” es similar nutricionalmente, los titulares de los medios han sido que los alimentos ecológicos no son mejores que los convencionales. ¡Un momento, por favor!

Piensa en una fresa. Una fresa ecológica comparada con una convencional es mejor para el agricultor que la cultiva sin pesticidas tóxicos, mejor para las abejas  que no se alimentan de polen contaminado, mejor para el vecindario que no se exponen a los pesticidas y a otras sustancias químicas, y por supuesto mejor para las personas que la consumen y que pueden estar seguras de que esa fresa ha crecido sin pesticidas ni fertilizantes químicos.

¿Pero es esta fresa mejor nutricionalmente?
Como muestra un prestigioso estudio , las fresas ecológicas tienen un contenido más alto en vitamina C (2), además son más dulces y más sabrosas.
Nuestra salud no se reduce, afortunadamente, a unos cuantos nutrientes en la comida, es mucho más que eso. Y digo “afortunadamente” porque también es un placer saber de dónde proceden nuestros alimentos. Las fincas ecológicas contaminan menos, son mejores para el medioambiente y mejores para los agricultores y las comunidades rurales. También supone un placer probar una diversidad de colores y olores, con frecuencia mucho más intensos en mercados locales con productos de fincas ecológicas.

También diría que la salud humana desafortunadamente no se reduce sólo a unos “nutrientes” porque la salud también tiene que ver con la forma como la agricultura industrial “viste” nuestros alimentos, hablamos de: pesticidas químicos, fertilizantes sintéticos, antibióticos y hormonas por ejemplo.

Sin embargo, los mismos autores del estudio encontraron razones de peso para apostar por los alimentos ecológicos:

"Si uno mira más allá de los efectos para la salud [nutricionales] , hay un montón de razones para comprar productos ecológicos en lugar de los convencionales", señaló Dena Bravata, autor principal del artículo comparando la nutrición de los alimentos ecológicos y no ecológicos.

Reyes Tirado, investigadora en los laboratorios de Greenpeace de la Universidad de Exeter, Reino Unido.

[1] Smith-Spangler, C., Brandeau, M. L., Hunter, G. E., Bavinger, J. C., Pearson, M., Eschbach, P. J., Sundaram, V., Liu, H., Schirmer, P., Stave, C., Olkin, I. & Bravata, D. M. 2012. Are Organic Foods Safer or Healthier Than Conventional Alternatives? A Systematic Review. Annals of Internal Medicine, 157: 348-366.
[2] Reganold, J. P., Andrews, P. K., Reeve, J. R., Carpenter-Boggs, L., Schadt, C. W., Alldredge, J. R., Ross, C. F., Davies, N. M. & Zhou, J. 2010. Fruit and Soil Quality of Organic and Conventional Strawberry Agroecosystems. PLoS ONE, 5: e12346.
[3] http://med.stanford.edu/ism/2012/september/organic.html