Llegando estas fechas y viendo tan cerca la llegada de los Reyes Magos el Ministro Jorge Fernández Díaz lo tiene claro: “yo para ser feliz quiero un camión”.

Pero sabiendo que no se ha portado muy bien este año y en previsión de que no accedan a traerle el camión, el Ministro ha preferido publicar en el BOE un anuncio para la compra de un camión antidisturbios que lanza chorros de agua a presión y por el que estaría dispuesto a pagar casi medio millón de euros. Con él pretende regar, a presión por ser más efectivo, a aquellos manifestantes que hagan alarde de su disidencia en público o que traten de distorsionar el orden por él establecido.

Por si a los Reyes Magos les parece inasumible este despilfarro, en Greenpeace tenemos una solución. No ha sido fácil, hemos tenido en cuenta los problemas presupuestarios actuales, las muchas peticiones de todo tipo y las existencias de camiones en los almacenes. Pero hemos encontrado uno que pensamos que le va a hacer ilusión.



Nuestro camión propuesto reúne casi todos los requisitos que pide el Ministro. El vehículo cuenta con un depósito de 5.000 litros (él pedía de 7.000 litros pero no va a ser posible), un pequeño depósito para añadir colorante al agua, una longitud de entre 6 y 8 metros, dos cañones de agua en la torreta, focos y rejillas de seguridad (esto que lo ponga él), siguiendo en todo momento los pliegos técnicos.

Este camión, usado antaño para disuadir a las personas de disentir y reciclado para un mejor fin, se utilizó en el verano de 1998 en la radical campaña de Greenpeace “Echando raices”. Con este camión más que limpiar las calles de protesta pacífica y desobediencia civil (lo que por otro lado no es muy bondadoso, Sr. Ministro) se podrían regar los jardines de Sol, Neptuno, Recoletos y los aledaños al Congreso.

También podrá repartir sopa caliente o sangría, según las necesidades de la población en cada momento y en función de la meteorología.

Podría participar en la cabalgata de Reyes,  en Carnavales, la fiesta de la Espuma o en el Día del Orgullo Gay. Faltaría, eso sí,  instalarle un motor eléctrico para evitar que sus emisiones empeoren el ya maltrecho aire de la capital madrileña :-)

Las empresas que quieran vender este equipamiento al Estado tienen hasta el 20 de enero para presentar sus ofertas. Nosotros vamos a pujar fuerte. Esta es nuestra propuesta, Ministro, acéptela. Así, además los Reyes Magos conocerán este acto de bondad ministerial y serán más generosos el próximo año.

Sara del Río (@saradrio) y Miguel Ángel Soto (@NanquiSoto), campaña de Ley Antiprotesta de Greenpeace