Ayer estuvimos en la sede de Iberdrola para devolverles simbólica y pacíficamente  su contaminación, residuos radiactivos y emisiones, hoy estamos en su Junta General de accionistas, gracias a ADICAE,  para pedirles de nuevo que se comprometan de verdad un escenario 100% renovable, el desmantelamiento de Garoña, y el cierre de sus térmicas de carbón.



El sistema de generación de Iberdrola no es renovable, se basa mayoritariamente en el gas y las nucleares (los números están en su web). Gas y nucleares para acompañar a las renovables, que según convenga son las responsables de todos los males del sistema o son la imagen de esta compañía.

Iberdrola sabe que los precios del mercado mayorista se abaratan con la penetración de renovables, que las renovables emiten menos CO2 que el gas, mucho menos, y que las renovables no producen residuos radiactivos; pero Iberdrola gana mucho más dinero con estas instalaciones de Gas y Uranio.

Iberdrola dice que las renovables han recibido favores económicos, pero no dice que sus plantas de gas y nucleares han recibido, y siguen recibiendo más favores todavía. Tampoco dice que la ayuda pública [a las renovables] es necesaria para alcanzar los objetivos europeos, en particular mientras los precios de la electricidad no reflejen todos los costes y beneficios de las fuentes de energía utilizadas.

Iberdrola explica que la generación distribuida encarece el sistema, pero la inversión en redes para mejorar la penetración de renovables, se ve compensada con creces por el mejor aprovechamiento económico de las mismas.

Por lo tanto Iberdrola plantea un negocio de generación eléctrica, que retrasa la transición a un sistema 100% renovable, eficiente e inteligente que mejoraría los costes ambientales, sociales y financieros a los que nos enfrentamos como sociedad, incluidos los accionistas.

Si no me creen, una prueba más. Estos días asistimos a la pugna política por derogar el Impuesto al Sol, y no podemos olvidar que Iberdrola ideó el coste con el que el Gobierno avala su aplicación.

Garoña, la central nuclear más vieja de Europa, pero Iberdrola no tiene por qué preocuparse, como compañía operadora podría ser rescatada por los contribuyentes en caso de accidente nuclear; y las insuficientes compensaciones a las víctimas,  la descontaminación imposible y el sufrimiento, tampoco lo pagará en ningún caso esta compañia, lo pagaríamos  los demás.

El Carbón, en tercer lugar,  es el principal emisor de CO2, Iberdrola aún mantiene 874 MW. Es verdad que es una parte mínima en su parque de generación; y además Iberdrola tiene razón cuando afirma que hay otros sectores, otras compañías, que tienen que corresponsabilizarse y actuar, sin duda es así.

Pero si su compromiso con el cambio climático es verdadero, deberían cerrar esas dos térmicas de carbón que tienen todavía y que contaminan el doble que todas las emisiones imputables a la movilidad urbana en todo el País Vasco.

- Si quieres exigir al Gobierno el fin de todas las subvenciones a los combustibles fósiles  y que trabaje con urgencia por un sistema energético 100% renovable, eficiente, inteligente y democrático que nos permita participar activamente a la ciudadanía firmar aquí.