Hoy, el Papa Francisco acaba de publicar su primera Encíclica, desde que fue elegido Papa en marzo de 2013 y es la primera Encíclica específicamente sobre medio ambiente que se ha publicado en la historia de la Iglesia.



Para aquellos que no lo habíais oído antes, una Encíclica es un texto difundido por el Papa a la iglesia católica en todo el mundo, pero que se dirige a todas las personas ya sean religiosas o laicas que la quieran leer. El tema que se aborda en la Encíclica es un indicativo de la alta prioridad que dá el Papa al tema que trate.

Esta Encíclica se centra en la gravedad del cambio climático, reconociendo el consenso científico sobre que el cambio climático es consecuencia de las emisiones de CO2 causadas por las actividades del hombre y destaca las graves implicaciones sociales que derivan de no cuidar el medio ambiente y reducir las emisiones, con especial foco en los países más pobres.

El texto es claro en la importancia de una actuación urgente y necesaria para abandonar el uso de los combustibles fósiles, carbón, petróleo y gas, principales causantes del cambio climático con un claro y alto llamamiento a los inversores responsables, directores ejecutivos y líderes políticos para acelerar el ritmo del cambio hacia una energía limpia.

Unas valientes frases del texto de la Encíclica describen cómo en las políticas prevalecen demasiados intereses económicos y privados que destruyen el medio ambiente y pesan más que el bien social común y la conservación del planeta que nos da sustento y subraya la debilidad extendida en la mayoría de los países en las políticas para reducir las emisiones de CO2.

Desde luego, sería un movimiento ejemplar si el Banco del Vaticano se une al movimiento mundial creciente de abandonar las inversiones en el carbón, petróleo, gas y la peligrosa energía nuclear, y apoyar las energías renovables, de acuerdo con las palabras del Papa.

El texto habla también de cómo los países más pobres, que menos contribuyen en el cambio climático, son generalmente los más vulnerables a sus impactos. Hace aquí un nuevo llamamiento de urgencia a los países más industrializados a asumir responsabilidades y a apoyar económicamente a los más desfavorecidos para acabar con la pobreza y acelerar el desarrollo social con tecnologías y sistemas de producción de energía menos contaminantes.

El Papa no olvida mencionar la importancia de  proteger los bosques y los océanos a través de la creación de Reservas Marinas en alta mar, que juegan un papel tan importante en la lucha frente al cambio climático. Y destaca también el importante papel de los movimientos sociales y ecologistas alrededor de todo el mundo demandando voluntad y decisión política para actuar frente al cambio climático.

Sin lugar a duda es una buena noticia ver al Papa Francisco sumarse a aquellos líderes mundiales y visionarios que están dando un paso al frente para subrayar la amenaza del cambio climático y desde luego que es un texto que suma esfuerzos para que se consiga un serio y ambicioso tratado climático en París a finales de este año.

En Greenpeace te invitamos a que te unas y apoyes con tu firma la lucha frente al cambio climático reclamando un modelo energético 100% basado en Energías Renovables