Con un pasado entre Hong Kong, Nueva York y Panamá trabajando para medios como El País o The Wall Street Journal o como editora jefe de la agencia de noticias IPS en Roma y la Fundación Mar Viva, la donostiarra Miren Gutiérrez se enfrenta ahora al reto de liderar en España la organización ecologista Greenpeace. Filóloga, maestra, periodista y escritora, a partir de 2011 será la nueva directora ejecutiva de los guerreros del Arco Iris.


¿Qué te produce más vértigo de esta nueva andadura?
Nada me produce vértigo. Por suerte, Greenpeace es un barco extremadamente bien equipado, con una tripulación de lujo y una ruta muy bien trazada. Sé que tenemos enormes retos por delante, pero también sé que cuento con los mejores.

¿Y qué es lo que más te gusta de Greenpeace?
El alto grado de compromiso de su gente. Y que es una organización que no se queda en las palabras, que actúa, que es coherente con su visión.

Eres la primera mujer directora de la organización en España, ¿hacen falta más mujeres en puestos de dirección?
Sí, primero porque somos la mitad de la población. No se puede pensar en una sociedad justa en la que las mujeres no tengan igualdad de oportunidades. Una sociedad dirigida principalmente por hombres es una sociedad plana, que se priva del enorme recurso que son las mujeres. Y segundo porque, cuando las mujeres dirigen, se toman otro tipo de decisiones, se trabaja de otra forma. El femenino es un estilo de liderazgo más colaborativo. Mi estilo es liderar con el trabajo, con el diálogo y con el consenso. Y ser coherente con mis decisiones.

¿Cuál crees que es el reto de las organizaciones sociales en nuestros días?
Tenemos muchos retos. Uno es trabajar juntas todavía más a favor de nuestros objetivos comunes. Los retos son enormes, y necesitamos a todos los aliados posibles. Otra es la falsa percepción de que el medio ambiente, en tiempos de crisis, es un lujo que no nos podemos permitir. Y otra es hacer llegar de forma accesible información científica y técnica a los ciudadanos, y cómo ésta afecta sus vidas. Muchas veces se simplifica excesivamente o se complica a propósito, para mantener a los ciudadanos fuera de las decisiones importantes.

Entonces, en tiempos de crisis ¿qué papel juega la defensa del medio ambiente?
En estos tiempos difíciles la defensa del medio ambiente puede ser precisamente una respuesta a la crisis. Greenpeace ha demostrado, por ejemplo, que la revolución energética, la apuesta por energía renovable, no sólo es posible, sino que puede ser un gran motor económico, un generador de empleo e incentivo para la inversión, además de una solución para el cambio climático. Es una cuestión de voluntad política. Y es un error económico dejar de lado la defensa del medio ambiente con miras a obtener beneficios en el corto plazo, porque eso significa que estamos hipotecando el futuro. Se calcula que el crecimiento económico mundial se reducirá significativamente si no se pone freno ya a las emisiones de CO2, y que se producirán cientos de millones de refugiados, golpeados por sequías, inundaciones o la subida del nivel del mar… Sin duda, problemas que supondrían enormes pérdidas económicas.

¿Crees que la sociedad es cada vez más conformista?

Creo que hay mucho inconformismo ante la injusticia y la desprotección del medio ambiente, por ejemplo. Lo que pasa es que no necesariamente ese inconformismo sale en los medios tradicionales o impera en la política. Cada vez más los jóvenes están desencantados con una sociedad que les ofrece el mileurismo y con una generación anterior que ha tomado las decisiones que nos han llevado a los problemas medioambientales de hoy.

¿Detrás de cada denuncia debe haber una buena investigación?
Si una denuncia no está basada en datos concretos, en la verdad de los hechos, ésta se cae y tiene el efecto contrario: desacredita a quien la lanza. Si además, la denuncia está basada en una investigación, que por definición consiste en revelar algo que alguien quiere mantener secreto, dicha denuncia va a tener muchísimo más impacto.

La independencia es uno de los principales valores de Greenpeace, ¿es imprescindible para hacer denuncia?
Es absolutamente imprescindible. Si tienes servidumbres, ya sean comerciales, políticas o de otro tipo, podrás hacer denuncia de algunos hechos, pero no de todos. La independencia te da credibilidad y también, aunque suene un poco grandilocuente, altura morar.

¿Qué será lo primero que haga cuando se siente en su mesa de directora?
Hablar con todos y todas.

Miren Gutiérrez, Directora ejecutiva de Greenpeace España

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