Estoy caliente, muy caliente... Y el planeta también lo está: La temperatura media global ya ha aumentado 0,8 ºC en base a los niveles preindustriales y sigue subiendo. En España el aumento es ya de 1,5ºC.

Las recomendaciones científicas son claras, si queremos evitar los peores impactos del cambio climático hay que quedar tan lejos como sea posible de un aumento de la temperatura medio de 2ºC  y, para ello, es necesaria una reducción de las emisiones de los países industrializados en su conjunto del 40% para el año 2020. ¿Como vamos? Te preguntarás... Pues muy mal: los compromisos de reducción de emisiones que los países industrializados han puesto hasta ahora sobre la mesa no alcanzan ni el 20% y nos colocan entorno a unos 4ºC de aumento de temperatura hacia finales de siglo.

Es necesario aumentar los compromisos de reducción de emisiones cuanto antes y no sólo por el clima. Según la Agencia Internacional de la Energía, cada año de retraso en la acción contra el cambio climático provoca un aumento de los costes mundiales de estas medidas de 336.000 millones de euros. Además, gracias a las reducciones de emisiones derivadas de la crisis, este compromiso está hoy más al alcance que nunca. La Comisión Europea considera que un aumento de las reducciones de emisiones en la UE generaría importantes beneficios:


  • Ahorros de unos 3.000 millones de euros en control de la contaminación.

  • Ahorro de entre 3.500 y 8.000 millones de euros en gastos sanitarios.

  • Creación de 160.000 empleos nuevos en la UE.

  • Aumentaría la seguridad e independencia energética derivada de un mayor uso de fuentes de energía renovable.


Dinamarca, Reino Unido, Alemania y Francia ya están pidiendo que la UE asuma un compromiso de reducción de emisiones del 30% para 2020, como primer paso para alcanzar el 40% necesario en el conjunto de países industrializados. Una cuarentena de las mayores empresas europeas, entre las que se encuentran las españolas Acciona y Bodegas Torres, apoyan esta iniciativa y ¿qué hace el Gobierno Español? Pues permanecer callado, ignorando los beneficios que el 30% representaría para el impulso del sector renovable de nuestro país y para todos aquellos sectores clave en nuestra economía que ya sufren los impactos del cambio climático.

 

España sigue priorizando la quema de carbón para la producción energética y, pese a ser uno de los países europeos más afectados por las crisis climática y económica, prefiere gastarse 638 millones de euros para cumplir el Protocolo de Kioto que hacerlo reduciendo las emisiones. Con este panorama, no hay quién se crea la promesa de Zapatero en el G20 de crear 1.000.000 de empleos verdes. Vuelven a ser promesas vanas que nada tienen que ver con la política real del Gobierno y sólo contribuyen a calentar el ambiente...

Si ahora tu también estás caliente, entra en nuestra web y pídele al Gobierno que apoye un compromiso de reducción de emisiones del 30% para 2020 en la UE.

Aida Vila, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace