Ya os los hemos presentado, e incluso puesto cara. En España se llaman Luis, Geno, Julián, Ramón... también está Dimitris, Paul y Dave... y ahora se suman a ellos Anne-Marie, Guy y Gwenaël.

Para quien aún no los conozca son los rostros de la pesca artesanal en Europa. Primero lanzamos la campaña en España, luego en Grecia y Reino Unido y ahora también en Francia. Y es que cuando hay una buena historia detrás, algo interesante que decir y defender, uno no puede cansarse de contarlo una y otra vez, y en cuantos más idiomas mejor. Para que se oiga en cada rincón de Europa.

Porque estos pescadores y pescadoras viven separados por miles de kilómetros, pescan distintas especies, con distintas artes pero todos tienen algo en común: pescan de forma sostenible. Sus artes son selectivas, respetuosas con el medio marino, tal y como pescaban sus padres, sus abuelos y tal y como se lo transmiten a sus hijos y nietos. Sin renunciar a la tecnología que les pueda ayudar en su día a día y en su seguridad pero manteniendo la esencia y la sostenibilidad en el centro de su trabajo, en la pesca.

También nos cuentan cómo aman la mar a pesar de lo duro que es su trabajo. Y es que bastante tienen con salir cada día a ganarse la vida a bordo de su barco o en el banco de marisqueo como para poder preocuparse por cuestiones políticas. Pero se preocupan, y mucho, porque ven que su sector, el de la pesca artesanal y sostenible, agoniza con la actual normativa europea, la Política Pesquera Común, que favorece a quienes sobreexplotan y destruyen los océanos.

Ellos no saben jugar al lobby de despachos y de pasillos, su oficina es el mar. Y a pesar de ser numerosos, es ahí donde está su punto débil. Pero para eso está Greenpeace, para ayudarles en lo mejor que sabemos hacer: comunicar. Porque sabemos que apostar por la pesca sostenible es apostar por el futuro de los océanos. Porque hablamos de especies pero también de personas, queremos contar su historia.

Y así, poco a poco, su voz se está uniendo. Ya no están solos en su barco, su región, su país ni siquiera en Europa. Ahora nos lo cuentan desde las costas de Francia, desde el Mediterráneo hasta el Atlántico, pasando por Bretaña:

Petite pêche, grande avenir  (pesca pequeña, gran futuro)

Elvira Jiménez (@elvirajn), campaña de Océanos de Greenpeace