Esta noche activistas de Greenpeace han enviado un mensaje claro a la Ministra Tejerina. Sobre la fachada del Ministerio de Agricultura proyectaron mensajes como “España debe votar ¡No! #StopGlifosato” y “El glifosato es peligroso. Si el Gobierno no lo prohíbe, está priorizando el dinero sobre tu salud”. Con ello piden una vez más que el gobierno español se oponga a la renovación de la autorización de uso del peligroso herbicida glifosato en la UE.
Este llamamiento se realiza antes de la discusión, y posible votación, de la propuesta de la Comisión Europea para renovar la autorización del herbicida glifosato que tendrá lugar mañana en Bruselas. Lo ha intentado con 15, 10, 7 años sin éxito. Ahora parece que va a presentar una propuesta para renovar la autorización por 5 años y incluso puede que intente con 3 años. Y, lo importante no es el tiempo de la autorización, lo importante es que desaparezca de una vez de nuestros campos y nuestros platos.
El glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo y también en Europa, donde la venta de los productos que lo contienen supone alrededor de mil millones de euros anuales. En España, donde también es el más utilizado, según los últimos datos disponibles (¡del 2013!) se han utilizado casi tres mil toneladas solo en la agricultura, principalmente en olivos (1.410.754 Kg), cebada (379.047 Kg), trigo (370.383 Kg), cítricos (332.773 Kg), girasol (250.305 Kg), uvas (131.436 Kg) y hortalizas (5.033 Kg). No es pues una sorpresa que esté por todos los lados, que se haya encontrado en el 45% de las muestras de suelo agrícola recogidas en Europa, en los ríos españoles como denunciaba ayer Ecologistas en Acción , en los alimentos o incluso en la orina humana. Sus nefastos efectos sobre el medio ambiente son sobradamente conocidos bien como el riesgo potencial para los seres humanos: la OMS lo clasificó como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”.
Hace dos semanas el Parlamento Europeo aprobó una resolución para prohibir totalmente el glifosato en 2022 con serias restricciones ya a partir de este diciembre lo que se suma a la Iniciativa Ciudadana Europea que, en un tiempo récord (solo cinco meses), recolectó más de 1,3 millones de firmas de personas que piden que se prohíba el glifosato en la UE.
La industria quiere convencernos de que la agricultura es imposible sin glifosato. También lo era sin DDT. Sin embargo, la agricultura ecológica, de la cual España es la máxima potencia europea y la quinta mundial, nos muestra cada día que la agricultura sin plaguicidas peligrosos es posible. Este es el presente y el futuro. Por ello, el gobierno español debe priorizar la salud de las personas y el medio ambiente, no los intereses económicos de grandes multinacionales como Monsanto. Por eso, España debe votar no al glifosato.
Y tú ¿qué quieres? ¿que el glifosato nos siga contaminando con total impunidad otros 40 años o un futuro sin peligrosos plaguicidas? Si prefieres lo segundo ¡súmate a los que ya hemos dicho #stopglifosato!