[youtube=http://www.youtube.com/v/4Ys14HfwtEA]9.50 Greenpeace accede a las instalaciones de Expal en la avenida del Partenón, 16, en IFEMA, para reclamar a la empresa que deje de fabricar bombas de racimo que mutilan.

9.55 Los escaladores que iban a acceder al edificio por la puerta de la cafetería tienen problemas con uno de los camareros y no pueden entrar.

10.00 Vemos a cuatro escaladores en la terraza. Todo va bien. Seguimos adelante.

10.05 Los escaladores han conseguido desplegar la pancarta con unos pesos. Muchos trabajadores trajeados y curiosos se acercan a sacar fotos con su móvil.

10.11 Desconcierto entre el personal del edificio. En el hall 10 activistas están colocando siluetas mutiladas en el suelo ante la mirada sorprendida de los trabajadores y visitantes.

10.20 Llega la policía municipal a ver la zona y después la policía nacional.

10.25 Discuten policía municipal y nacionales por hacerse cargo de la situación.

10.30 Un equipo de 10 activistas ha conseguido acceder a las oficinas de Expal en la 5ª planta, donde quieren entregar un vídeo de niños de Camboya mutilados por bombas de racimo.

10.31 La policía accede a la 5ª planta para ver la situación. Han preguntado a los trabajadores de Expal si tenían armamento en las oficinas y han contestado que no. También les han preguntado si tienen información confidencial y al contestar que sí han empezado a desalojar a los activistas.

10.40 Los activistas continuan tanto en el hall como en la quinta planta.

10.41 Llegan dos patrullas de policía nacional. Dos policías se han quedado en la puerta y cuatro han subido a las oficinas de Expal. Los activistas siguen resistiendo pasivamente reclamando a Expal que deje de vender bombas de racimo que mutilan.

10.45 Llega una tercera patrulla de policía y entran en el edificio de Expal.

10.53 Un chico que trabaja en el edificio de Expal se ha acercado a los activistas y les ha contado que venía en el coche escuchando en la radio el problema de las bombas de racimo y que no sabía que era una empresa que tiene las oficinas en el mismo edificio en el que trabaja. Esto habla del ocultismo y la falta de transparencias de las empresas de armamento.

10.55 "Es increíble que en el siglo XXI se siga haciendo esto en España", nos comenta una señora que sale por la puerta del edificio de Expal. Nadie sabe que venden bombas.

11.10 La policía está sacando a los activistas de Greenpeace de las oficinas de Expal de la 5ª planta. En el hall continúan puestas las siluetas mutiladas y la pancarta gigante en la puerta sigue señalando a Expal, ante la sorpresa de todos, como los fabricantes y vendedores de bombas de racimo que siguen mutilando.

11.15 Expal saca un comunicado en el que intenta explicar que todos los productos que comercializa no son ilegales y siguen los requisitos del Ministerio de Defensa. Greenpeace no les acusa de ilegalidad sino de comercializar con bombas de racimo que mutilan.

11.30 La policía va desalojando activistas de la 5ª planta.

11.31 Dos escaladores de Greenpeace han conseguido descolgarse junto a la pancarta en la fachada principal. En la 5ª planta nervios de algunos de los trabajadores y agresión a nuestros activistas.

11.34 Los activistas de la 5ª planta siguen resistiendo pacíficamente mientras reciben amenazas, insultos y arañazos por parte de los trabajadores de Expal.

Continua accion

11.35 Greenpeace en portada del Elpais.es y Elmundo.es. Llegan los bomberos para bajar a los escaladores.

11.40 Todos los activistas han sido desalojados de las oficinas de Expal en la 5ª planta. Se han situado en la puerta con pancartas justo debajo de la gran pancarta desplegada en la fachada del edificio.

12.00 Los bomberos se marchan y llegan medios de comunicación. Las teles y las radios están haciendo entrevistas a los responsables de Greenpeace en las puertas de Expal.

12.20 Los escaladores sobre la fachada continúan colgados y los activistas se concentran en las inmediaciones del edificio con pancartas en las que piden la prohibición de las bombas de racimo.

Acción Greenpeace Expal

12.35 Los responsables de la empresa mantienen la política que han tenido en los últimos años de negarse a dialogar con la organización: no quieren reunión con Greenpeace.

12.50 Responsables de Greenpeace entregan en los Ministerios de Defensa y Exteriores varias prótesis de afectados por las bombas de racimo para exigir al Gobierno la prohibición en España de estas armas.

Desde la puerta de Expal, Diego Delgado Valor y Nadia González, editores web de Greenpeace.