Los temas de alto nivel muchas veces requieren de eventos de alto nivel, y la protección del Ártico es uno de esos temas que nos conciernen a todos.



Por ese motivo ayer tuvo lugar un acto especial a las afueras de Bruselas, fruto de más de ocho meses de trabajo en Greenpeace para organizarlo. Asistieron los Ministros de Asuntos Exteriores de Finlandia e Islandia; el Comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión Europea Karmenu Vella; las Princesas de Bélgica y Holanda y miembros destacados de la sociedad civil, como el presidente del Parlamento Sami, representantes de Greenpeace, Mission Blue, académicos y periodistas.

Al margen del perfil político de las personas que acudieron lo importante es que se habló del Ártico, de los cambios que está experimentando, las amenazas a las que se enfrenta y la importancia de protegerlo. Y que tuviese lugar en Bruselas y que varios miembros de la UE fuesen invitados no fue una coincidencia. La Unión Europea tiene que establecer este año su nueva política Ártica, por lo que uno de los temas centrales de debate fue el papel de la UE en la protección del Ártico.

La Unión Europea es uno de los actores clave en el Ártico. Entre sus miembros hay tres países del Consejo Ártico (Finlandia, Dinamarca y Suecia) y Europa es el mayor importador de bienes y servicios provenientes del Ártico.

La UE ya ha mostrado, en distintas ocasiones, que ve el Ártico como algo más que un pozo de petróleo por explorar o un océano por explotar. Mediante su posición política puede mostrar su apoyo a la creación del Santuario Ártico, o incluso de forma más directa, respaldar la propuesta de Área Marina Protegida en aguas internacionales del Ártico bajo la Convención OSPAR esta misma semana y que supondría la protección de casi una décima parte del Santuario. Muchos países europeos ya apoyan esta propuesta pero hay otros países europeos signatarios de OSPAR que aún pueden adoptar una posición favorable.  

Para recalcar este papel clave que puede desempeñar la UE, y como todo gran evento que se precie, hubo un momento estelar con la entrega de la Declaración Internacional por el Futuro del Ártico a Karmenu Vella, Comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca por parte del director ejecutivo de Greenpeace Internacional Kumi Naidoo. Las firmas de la declaración estaban representadas en una bola de hielo.

7 millones de personas en todo el mundo han firmado ya la petición de Greenpeace para que se proteja el Ártico. 7 millones de personas que aunque no hayan asistido al evento de ayer, están detrás de actos como este para que el Santuario Ártico sea una realidad.

¿Qué puedes hacer tú?

- Firma nuestra petición para que el Ártico sea protegido y difúndela entre tus contactos y amigos.