“Cierro los ojos y sueño con un mundo en el que CO2 no sea un problema, un planeta en el que los campos esté llenos de árboles, sueño con un mundo en el que podamos vivir en comunión con la naturaleza”, nos cuenta Carlos, viticultor ecológico en Pozuelo del Rey.



Carolina, truficultora y veterinaria en Salvacañete (Cuenca), sueña con ver a sus perros felices y sin enfermedades y poder correr con ellos por el campo buscando trufas: “a nosotros nos encanta la vida en al campo, cada día ir con los perros a recoger trufas, cuidarles y verles felices...nuestras gallinas viven sueltas, ponen huevos contentas, tenemos huerto y árboles frutales, no queremos que este entorno maravilloso, que tenemos la suerte de disfrutar, se acabe por el cambio climático”.

Crear edificios sostenibles que no solo consuman sino que produzcan energía siendo también suministradores es el sueño de Iñaki, arquitecto ecológico en Madrid. Sueña con volver a su Sepúlveda de la infancia y encontrar los olmos recuperados, los cangrejos en el río y el clima estable. Sueña con volver a estar en paz con la naturaleza. “Ahora a través de la sostenibilidad los edificios se vuelven a pensar desde un punto de vista eficiente y empiezan a aparecer edificios de energía casi nula (que no consumen casi energía) y también podemos conseguir que sean metabolismos que tengan una relación con el entorno bastante más limpia".

Nathalie y Claudia, desde sus jóvenes ojos, sueñan con un mundo en el que los animales no sufran y los bosques no estén llenos de basura. Sueñan con poder disfrutar de la naturaleza con sus hijos, igual que ahora lo están haciendo con sus padres.

Azarug, activista canario, sueña con un mar limpio y que su isla, Gran Canaria, no esté destrozada por la construccion masiva y los intereses de unos pocos, sueña con un mundo en el que el hombre no destruya su entorno.

A Jorge, bombero y productor fotovoltaico, ya solo le queda soñar….soñar con un mundo en el que las renovables sean una realidad en nuestro país, en el que deje de ser un cadáver financiero y pueda salir del agujero junto a las  miles de familias afectadas por el hachazo a las inversiones en renovables.



Nuestros héroes por el clima no se rinden, sueñan con un mundo diferente y están dando pasos, cada día, para conseguir vivir en ese mundo en el que sueñan, porque solos vamos avanzando pero solo juntos somos imparables.

Yo tambien sueño con un mundo mejor, en el que no haya una lucha entre la naturaleza y los seres humanos, en el que el clima no sea un problema, en el que la paz sea una realidad. ¿Con qué sueñas tú?

Firma por el clima, pide un panorama 100% renovables, los héroes por el clima llevarán tu voz y tu firma hasta París a la COP21. Únete a la manifestación por el clima el próximo 29 de noviembre, comparte, difunde y ayúdanos. Solos no somos nadie pero juntos somos imparables.