Hace un par de semanas el Consejero de Desarrollo Rural, Jose Javier Esparza anunciaba que su gabinete está, desde hace un año ,buscando otros sistemas alternativos a la incineración. Ésta es una estupenda noticia para todos los colectivos  sociales que  llevamos pidiendo que se aplique la normativa Europea, que no es otra que aplicar esta jerarquía en el tratamiento de residuos y que pasa por la prevención, reutilización y el reciclaje de los residuos. Y por último (y una vez agotados estos primeros pasos) la mal llamada valorización energética y el vertedero.

Hace 4 años que se aprobó el PIGRIN (Plan integrado de gestión de residuos de Navarra) donde más del 90% del presupuesto se centraba en la construcción de una incineradora. De esta manera además de incumplir la normativa Europea se apostaba por un método muy costoso económicamente y medioambientalmente inaceptable, por las emisiones altamente tóxicas que se producen con este tratamiento, y por el modelo de gestión que reproduce.

También hay que recordar que el PIGRN está anulado por el Tribunal Superior de Justicia Navarro, cuya causa principal fue el no haber concretado la ubicación de la incineradora en el plan. El Gobierno recurrió y este proceso sigue en curso.

En la gestión de los residuos hay que resaltar el importante trabajo y responsabilidad  que tienen por delante las diferentes Mancomunidades de Navarra ya que son ellas las que se encargan de aplicar los distintos sistemas de recogida de basuras. A este respecto cabe destacar el  trabajo de las mancomunidades de Sakana, Bortziriak, Malerreka y Baztán, que están apostando por el compostaje y sistemas de recogida selectivos como es el puerta a puerta. Con él se consiguen unos resultados de hasta un 70% de recogida selectiva y estos valores siguen subiendo.

En cualquier caso vemos con optimismo todos estos movimientos y confiamos en que se llegará a dar una solución sostenible al conjunto de la gestión de residuos en toda Navarra. Sobre todo cuando se abre un nuevo desafío a estas buenas prácticas. La cementera de Portland Valderrivas en Olazti /Olazagutia tiene permiso del Gobierno de Navarra para quemar residuos “no reciclables”. Estas instalaciones no están preparadas para esta actividad y terminan siendo un negocio alternativo y peligroso a la fabricación de cemento (ver “Los CDR, la puerta de atrás de las incineradoras.”)

La plataforma 3Mugak Batera, que aglutina diferentes colectivos de Navarra, Alava y Gipuzkoa, muestran su preocupación porque califican de “contrasentido” promover políticas de recuperación de residuos y permitir la quema de residuos en una cementera.

Ana Malón, grupo de voluntariado de Greenpeace Navarra

- Para más información
sobre la insostenibilidad de la quema de residuos solo hay que consultar los últimos informes de Greenpeace:

- “Incineración, malos humos para el clima.”
- “Incineración y salud”.
- ”La  incineración en cifras.”
- “Los CDR, la puerta de atrás de las incineradoras.”