No hay lucha más intensa que la de aquellos que ven amenazada de forma inmediata su supervivencia. El cambio climático se cierne sobre todos nosotros como una auténtica pesadilla, pero para algunos es más inminente. El tiempo corre en su contra, pero los habitantes de las pequelas islas no se resignan a ver desaparecer su hogar bajo las aguas del mar, y por ello están jugando un papel clave en la Cumbre del Clima.

Agrupados bajo las siglas de AOSIS los pequeños estados-isla luchan sin tregua  por un acuerdo que garantice su futuro. Para ellos ese acuerdo debe limitar el aumento de las temperaturas a un máximo de 1,5º C, por debajo, por tanto de los 2º que propone el IPCC. Cuentan con un amplio apoyo de las ONG, pero su poder es minúsculo frente a los grandes países industrializados.

En el centro del Bella Center hay una enorme bola del mundo. En blanco y negro representa este Planeta nuestro tan maltratado. Sin embargo algunas de las islas del Pacífico no están representadas en el mapa....Y hoy esta cuestión ha sido motivo de una sonora protesta dentro del mismo recinto de la Conferencia.  A primera hora de la tarde, jóvenes de aquellas islas, apoyados por chavales de las ONG presentes aquí se han plantado ante la bola del mundo, y al grito de "Keep us on the map" (Mantenednos en el mapa) han reivindicado su derecho a existir.

De manera sombólica, han pintado a sus países en el lugar del globo que les corresponde, y han pedido que les permitan seguir existiendo. Ha sido una protesta emocionante, que todo el mundo ha observado con respeto. Nadie puede negarles el derecho a vivir en sus islas.

Pero lo cierto es que la falta de voluntad de llegar a un acuerdo real de reducción de emisiones contaminantes, está suponiendo el negar de hecho lo que en teoría nade se atrevería hacer. Por ellos, por nosotros, hace falta un acuerdo que les mantenga en el mapa.

Juan López de Uralde, director de Greenpeace España