El año pasado, en una entrevista de MSNBC (cadena de noticias Norteamericana)  me preguntaron  sobre la posición de Greenpeace sobre la caza de focas. Es importante clarificar dónde nos encontramos en este tema tan importante. Greenpeace está completamente en contra de la caza comercial de focas con fines de lucro. Siempre lo hemos estado.

La caza comercial está muy lejos de las prácticas tradicionales de los pueblos indígenas en el Ártico. De hecho, las comunidades indígenas han demostrado, una y otra vez, que ellos entienden cómo proteger el ecosistema del Ártico al que llaman hogar, y sus prácticas de caza nunca han sido una amenaza para las focas o las poblaciones de ballenas. Ellos no cazan crías de foca, y su caza se lleva a cabo con el respeto por el animal. Cazan porque es una manera crucial para su supervivencia y la de sus familias en el  duro medio ambiente del Ártico. Respetamos su derecho a continuar con esta tradición.

He visitado muchas comunidades en el Ártico durante la última década y he visto cómo los pueblos indígenas cazan y lo extremadamente importante que es para ellos. No es sólo una cuestión de cultura, es una cuestión de supervivencia. Muchas comunidades indígenas del extremo norte utilizan los productos de focas para la comida, el calor y la ropa. Venden algunos de estos productos para que puedan conservar sus medios de vida y mantener a sus familias con vida durante el áspero invierno ártico.

Por otra parte, el Gobierno canadiense sigue permitiendo el asesinato de más de medio millón de crías de foca al año. Este Gobierno tiene una larga historia de sacrificar la salud de nuestros océanos para los intereses a corto plazo de la pesca y la industria de caza de focas. Es por esto que empezamos nuestra campaña contra la caza de focas en la década de 1970 - y por lo que seguimos oponiéndonos a la caza industrial.

Pero cuando Greenpeace y otras organizaciones hicieron campaña contra la caza de focas en los años 70 y 80, no supimos distinguir adecuadamente entre la caza industrial inhumana y cruel y la caza tradicional. Los resultados fueron devastadores para muchas comunidades indígenas del Ártico. La caza y la pesca en esta duro ecosistema es, para muchos, el único medio de supervivencia.

Greenpeace está haciendo campaña para proteger los mamíferos marinos en todo el mundo - incluídas especies amenazadas como la vaquita, los delfines de Maui y el dugong de Okinawa. También estamos trabajando en los grandes temas globales que afectan a su supervivencia, como la sobrepesca, la contaminación de los océanos y la acidificación. Nunca dejaremos de hacer campaña para tener unos océanos sanos, limpios, apoyando los derechos de los indígenas en todo el mundo. Estoy muy agradecido a todos nuestros socios que siguen haciendo que nuestro trabajo sea posible.