Hace pocos días me estremecí al ver en todos los periódicos españoles páginas
cubiertas por una espantosa publicidad-farsa de BP que rezaba así: “El vertido se detuvo
en julio. Nuestro compromiso continúa.”


Muchas son las mentiras que se acumulan en tan poco espacio. En realidad, así hubieran tenido que ser algunos pasos de esta pieza magistral de intoxicación publicitaria para ser fieles a la realidad:

Lo que dice BP Lo que debería decir BP
El vertido se detuvo en julio. Nuestro compromiso continúa El vertido se detuvo en julio pero nuestra destrucción continúa
El accidente del la plataforma Deepwater Horizon nunca debió suceder y lamentamos profundamente su impacto en las víctimas, el medio ambiente y las comunidades del litoral de Estados Unidos en el Golfo de México. Sabíamos perfectamente que el accidente de la plataforma Deepwater Horizon podía suceder pero consideramos su posible impacto en las víctimas, el medio ambiente y las comunidades del litoral de Estados Unidos en el Golfo de México como un precio asumible para aumentar nuestros beneficios a costas de la seguridad.
No se ha vertido petróleo en el Golfo desde el 15 de julio. BP asumió toda la responsabilidad en las tareas de la limpieza y ahora nos gustaría informar de los últimos progresos realizados. Se ha vertido petróleo y gas en el Golfo de forma descontrolada durante más de tres meses. BP, en lugar de asumir toda la responsabilidad en las tareas de la limpieza, se dedicó a intentar esconder los efectos del vertido.
Ahora nos gustaría manipularos para que
nuestras acciones en bolsa suban más.
Estamos restableciendo el entorno y la economía de las Costas el Golfo Estamos buscando otros sitios más peligrosos para hacer lo mismo que en el Golfo. Nuestra avaricia no tiene límites.
Hemos ayudado a organizar a más de 48.000 personas, 6.000 barcos y 120 aviones para la limpieza tanto de las aguas como del litoral.
Hemos intentado chantajear con contratos basura a los pescadores en paro por nuestra culpa, para que nos ayudasen en la limpieza obligándoles a no pedir indemnización si trabajaban con nosotros. La barreras para la marea negra no bastaron así que empezamos a quemar el crudo y, con los 120 aviones, hemos rociado toda la zona con casi 2 millones de toneladas de uno de los dispersantes menos eficaces y más tóxicos disponibles en el mercado (hasta que la EPA
nos ha obligado a dejarlo). El dispersante hace que el petróleo se hunda y la gente no lo vea, pero se deposita en el lecho marino destrozando los ecosistemas.
Hoy, las autoridades estadounidenses han reabierto el 97% de las aguas nacionales para la pesca y los turistas han vuelto a las playas. Hoy, las autoridades estadounidenses han reabierto el 97% de las aguas nacionales para la pesca y los turistas han vuelto a las playas. Lo que no queremos que sepan es que el petróleo sigue ahí, en su mayoría en los fondos marino. Pero no se ve y eso es lo importante.
Hemos dedicado 500 millones de dólares para trabajar con investigadores científicos en el impacto potencial del vertido en el medio ambiente y en la salud pública.
Hemos dedicado 500 millones de dólares
para trabajar con investigadores científicos,
bajo contratos de absoluta confidencialidad,
sobre los terribles daños que hemos
causado para poderlos manipular a placer
y hacer creer que el impacto real del vertido
sobre el medio ambiente y la salud pública
es muy pequeño.
También hemos dado un fondo independiente de 20.000 millones de dólares para hacer frente a la reparación de los daños medioambientales y al pago de las reclamaciones legítimas. Muy a nuestro pesar, hemos aceptado la imposición del Gobierno de EEUU de aportar un fondo independiente de 20.000 millones de dólares para hacer frente a la reparación de los daños medioambientales y al pago de las reclamaciones legítimas. Afortunadamente tendremos varios años para depositar este fondo.
Mantendremos el compromiso el tiempo que sea necesario, ayudando a que las cosas se hagan bien. Mantendremos nuestra propaganda
activa el tiempo que sea necesario.
No
nos importa porque ya han levantado la
moratoria en EEUU y podemos volver a
hacer lo mismo de siempre.
Estamos aplicando y compartiendo las lecciones aprendidas para que no vuelva a ocurrir A pesar de las lecciones aprendidas, ahora haremos lo de siempre en los mismos lugares y además en el Ártico, en Libia y en otros sitios ambientalmente muy sensibles.
Mientras trabajábamos para detener el vertido, cientos de ingenieros y científicos desarrollaron tecnologías innovadoras y descubrieron nuevas técnicas que ayudarán a nuestra industria a ser más segura y a tener mayor capacidad de respuesta.
Mientras el vertido se nos iba de las manos, cientos de ingenieros y científicos nos recordaban como el abaratar costes y buscar petróleo en aguas profundas iba en detrimento de la seguridad y que no hay tecnologías innovadoras ni nuevas técnicas que garanticen la seguridad de nuestra actividad.

Estamos compartiendo ampliamente lo que hemos aprendido con otras compañías petroleras, con gobiernos y con las entidades reguladoras. Estamos presionando ampliamente a otras compañías petroleras, gobiernos y entidades reguladoras para que no aprendan que es necesario abandonar la dependencia del petróleo.
Estamos decididos a poner en práctica las lecciones aprendidas en toda la compañía. 
Estamos decididos a poner en práctica las
lecciones aprendidas en toda la compañía: para que esto no se repita deberíamos abandonar el petróleo. Pero contaminar es muy barato y no hay nada como tener comprados a los gobiernos.

Hay mucho que lamentar después del accidente de la Deepwater Horizon.

- Que no nos tomen el pelo: escribe a BP para quejarte de su lavado de cara. ¡Ciberactúa!
- Tú puedes hacer mucho para que esto no se repita: consume menos petróleo. Hazlo así.
- Pdf con la publicidad de BP en prensa escrita

Sara Pizzinato, campaña de petróleo de Greenpeace