Greenpeace ha metido cuatro golazos en el partido sobre la perforación en el Ártico. Cuatro goles al todopoderoso ruso Gazprom, que invierte millones de euros en lavar su imagen en la Champions League con el patrocinio de este magnífico deporte y alguno de sus equipos.

Gazprom, gracias a la financiación de la otra compañía a la cabeza de la destrucción del Ártico, Shell quieren callar a Greenpeace. Quieren callar la protesta pacífica. Pero como en los mejores equipos, Greenpeace tiene una cantera joven e imaginativa. Que conoce al rival y no le convencen sus sucios trucos de lavado de imagen. Porque somos un equipo independiente y porque hemos venido a ganar la competición.  En las gradas, más de cinco millones de aficionados nos apoyan.

Gazprom, uno de los principales patrocinadores de la liga europea, se lleva el premio a la vergüenza durante tres días consecutivos por ser el gigante petrolero ruso que está detrás de la destrucción del Ártico junto con Shell, y detrás del encarcelamiento de los 30 del Ártico. Greenpeace ha enseñado a millones de aficionados al fútbol quienes están detrás de la destrucción del Ártico.

Ayer, minutos antes del saque inicial en el partido entre el Austria de Vienna y el Zenit de San Petersburgo, en la capital austriaca, seis activistas de Greenpeace disfrazadas de cheerleaders saltaron al césped del partido frente a los jugadores del Zenit con una pancarta que decía “Gazprom no haces falta al Ártico”. Un tanto lleno de frescura.



Poco después, activistas de Greenpeace accedieron al techo del estadio napolitano de San Paolo, a mitad del partido, entre el equipo local y el Arsenal, desplegando una pancarta que rezaba “Justicia para Cristian”, uno de los 30 del Ártico que permanecen en libertad bajo fianza en San Petersburgo.



Al mismo tiempo un segundo equipo de activistas desplegó una gran pancarta a las afueras de la entrada del estadio diciendo “Gazprom sal del Ártico”. Un gol magnífico. Después de pasar dos meses detrás de las rejas, sin juicio, los 30 del Ártico han sido puestos en libertad bajo fianza, pero siguen acusados de vandalismo y no se les permite aún salir de Rusia.



En Estambul, en el partido que enfrentaba al Galatasaray y a la Juventus, entre los miles de espectadores, se desplegaba una pancarta de 200 metros cuadrados. De nuevo, Greenpeace disparaba desde la banda para decirle a Gazprom que se vaya del Ártico.



Y empezabamos esta semana de partidos de la UEFA, diciéndole al mundo del fútbol que no se merece un sucio patrocinador como Gazprom. Una pancarta desplegada con un mando a distancia mostraba la tarjeta roja en rueda de prensa del Real Madrid frente a la sorpresa de Pepe y de Ancelotti. Un gol que pasará a la historia.

 

Tú hoy le puedes decir a Gazprom y a Shell que se vayan del Ártico. Dile al nuevo Director Ejecutivo de Shell que abandone sus negocios con Gazprom y que dejen sus planes en el banquillo.

Pilar Marcos (@PilarMarcos), responsable de la campaña de Ártico de Greenpeace