Asturias arrastra en los últimos años un grave problema en la gestión de sus residuos. Planes y leyes incumplidos y un acelerado trabajo por colmatar el vertedero de Serín (que recibe todas las basuras domésticas del Principado), han sido el sello de identidad de anteriores equipos de gobierno.
 
L@s asturian@s pasan por tener uno de los peores ratios de separación de basuras urbanas de nuestro país. Apenas el 11,9% de los residuos de envases se reciclan. Aún peor es el porcentaje de materia orgánica recuperada, que asciende a un 0% (últimos datos del Instituto Nacional de Estadística). Y para solucionar semejante desaguisado, a los responsables de tan lamentable logro, se les ocurre plantear una macro incineradora que pueda quemarlo todo.

El 25 de marzo se celebran en Asturias elecciones autonómicas. En ellas se decide no sólo quien gobernará durante los próximos cuatro años, sino también cómo va ser el futuro de la gestión de los residuos. ¿Se basará ésta en la quema de basura o se apostará por políticas del siglo XXI orientadas a reducir, reutilizar y reciclarlo todo? Esta es una cuestión clave que dependerá de la voluntad del nuevo president@ del Principado.

Por eso, Greenpeace está manteniendo reuniones con los partidos políticos que se presentan a las elecciones en Asturias. A excepción del Partido Popular que no ha tenido a bien recibir a los ecologistas. Reveladora actitud para un partido con posibilidades de gobierno. En estos encuentros, además de aportar alternativas a la quema de residuos preguntamos a los candidat@s si apuestan por la incineración como método de gestión.

Respuesta que quedará plasmada en un documento que haremos público antes de la votación. Nuestra intención es informar a quienes se acerquen a votar. ¡Tú decides si quieres en el futuro pagar más impuestos y ver deteriorada tu salud y tu medio ambiente como consecuencia del tratamiento que se dé a los residuos en Asturias!

 
Julio Barea responsable de la campaña de Energía y Residuos de Greenpeace