De nuevo las energías limpias baten su propio récord. En el mes de abril la generación procedente de fuentes renovables ha alcanzado un máximo histórico al suponer el 54% de la producción. Además, en lo que llevamos de 2013, las renovables han supuesto el 48,6% de la producción eléctrica en España.

Greenpeace viene demostrando, con sus estudios e informes, como Energía 3.0, que podemos y debemos aspirar a alcanzar un escenario 100% renovable antes de 2050. Los datos de abril y del resto de 2013 ponen de manifiesto, cada vez con más contundencia, que esto es posible. Pero entonces, ¿por qué todos nuestros esfuerzos no se encaminan en esta dirección? ¿quién lo impide?

Esta realidad ha puesto muy nervioso al oligopolio eléctrico de nuestro país, y por ello, ya están actuando. En los últimos años se han embarcado en una campaña de descrédito en contra de las energías limpias. Para las empresas que conforman UNESA y para el Gobierno (tanto el actual como el anterior) las renovables son culpables de todos los males del sistema eléctrico. Palabras como “déficit de tarifa”, “tecnologías poco maduras” o que España se ha precipitado instalando “tanta capacidad renovables”, son la base de los ataques.

Y de nuevo ante tal manipulación de la realidad, los datos de los últimos meses. Renovables con cifras de récord. Parece que no todo el mundo sabe o quiere reconocer que las energías renovables aportan más beneficios que lo que cuestan. Tienen menor impacto ambiental y para la salud, menores emisiones de CO2 o conllevan una menor dependencia del exterior, entre otras. Además, en el periodo 2005-2011 las tecnologías limpias supusieron, según APPA,  un ahorro de 7.607 millones de euros superior al de las primas recibidas ya que bajaron el precio de la electricidad en el mercado diario 28.482 millones de euros.

Datos rebeldes que dejan sin argumentos a quienes solo mueve el interés particular y la cuenta de beneficios de sus empresas. Es evidente que éstos ven peligrar su negocio, al menos como lo conocemos actualmente. En un panorama de continuo descenso de la demanda eléctrica en nuestro país, en abril bajó 2,6% respecto al mismo mes del año pasado (y ya van 20 meses consecutivos), y de una gran penetración en el sistema de fuentes renovables, está haciendo mella en la empresas de UNESA. Por eso, el oligopolio eléctrico de nuestro país quiere cortar de raíz esta situación.

Pero ante el oligopolio y los cambios legislativos promovidos por el Gobierno, Greenpeace seguirá demostrando que el futuro pasa por apostar por un sistema energético eficiente, inteligente y 100% renovable.

Julio Barea (@juliobarea) campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace