Hoy se celebra en varias ciudades del mundo el día sin compras, un día para la reflexión sobre nuestra sociedad de consumo que está agotando los recursos naturales de nuestro planeta, y que a pesar de la crisis económica y financiera, no quiere parar, o al menos, intenta no parar.

Hemos creado un modelo económico que sólo es viable bajo premisas de generación de deuda y de crecimiento económico contínuo, lo cual está exprimiendo más y más nuestros recursos, hasta el punto que hoy en día la población mundial consume más recursos y produce más residuos que los que el planeta puede abastecer y absorber respectivamente. La crisis económica financiera tiene su origen en una crisis del modelo productivo y de consumo, en el que todos tenemos cierta responsabilidad, ¿o no? Está claro que no es lo mismo ser directivo de Monsanto, la empresa productora de organismos modificados genéticamente más poderosa del mundo, que un simple consumidor, como lo soy yo. Tenemos responsabilidades diferenciadas, claro está. Pero por encima de todo, hay responsabilidades comunes, porque el planeta es sólo uno y aquí estamos, no nos podemos ir a otro, y porque las decisiones que yo tome como consumidor pueden contribuir a fomentar empresas como Monsanto y su modelo destructivo, o fomentar alternativas más sostenibles con el planeta y justas con las personas.

Lo mejor de todo es que esas alternativas ya están aquí: reducir nuestro consumo, consumo local y de productos ecológicos, movilidad sostenible, empresas que respetan al medio ambiente y a las personas (economía alternativa y solidaria, cooperativismo...), eficiencia energética y renovables como el modelo que propone el informe Energía 3.0, y muchas más opciones en todos los ámbitos de la vida, que demuestran que hay maneras de resolver las necesidades humanas sin recurrir al agotamiento de los recursos.

Necesitaremos algo de información para poder elegir, sí, pero sobre todo motivación y ganas, que el camino puede ser largo, pero disfrutemos del placer de caminar y cambiar, transformar y transformarnos, porque a la vez será liberador aprender a consumir menos...y vivir mejor. El consumo responsable se piensa, se siente y se practica día a día, todos los días del año, pero un día como hoy, el día sin compras, nos sirve para recordarnos que otros modelos productivos y de consumo son posibles, y ya están en marcha...¡qué bueno!

Si quieres empezar tu viaje aprendiendo y divirtiéndote, te recomendamos un paseo virtual por Actúa con tu consumo, una secuencia didáctica con muchos recursos e ideas para pasar a la acción desde el consumo responsable.

Pablo Chamorro (@supacham), coordinador de movilización offline de Greenpeace